
Bailando en este carnaval- paaapel plateado y soledaad.. .
tiritan azules los astros a lo lejos
La Luna.
Muchas brillantinas Puedes encontrar en el cielo Algunas mas cerca Y otras mas lejos nuestro Algunas mas luminosas que otras.. En este caso Voy a nombrar una en especial, Una que solemos ver a diario: La Luna. Llena de misterios, Conocida, Desconocida, Llena de colores a su alrededor.. Aureolas amarillas, De repente el cielo, Violetas, Azules, verdes. Interminables momentos Sobre un abundante verde, En esos instantes de falsa realidad Llena de locura..
Un dia Victoria y Luz flasharon que los arboles lloraban ,debido a que los lastimaban esos hombres de negro con capucha amarilla ;entonces decidieron lanzar rayos ultravioletas para generar un campo de fuerza magnetica para que los arboles puedan fotocopiarse e incentivar el dominio natural y transformar la fuerza energetica de los colores en una revolucion pacifica.Así se podria generar la verdadera y unica revolucion para lo cual deberiamos volver al origen y transformar los significados y principios de todo ser ..lejanamente cerca de nuestra escencia ,hasta crear cualquier tipo de sabiduría con total pureza ..adivinando semejanzas de los errores cometidos a través de éste extenso viaje y asi eliminarlos en un futuro abstracto en nuestra mente ...
La angustia del tiempo hace que las cosas sean más llevaderas por lo cual hay desencuentros, como también hay encuentros que, a lo largo de la vida se hacen desafíos que tal vez con el tiempo se vuelvan cada vez más leves, menos dolorosas y más fáciles de confrontar.
La alegría del tiempo hace que las cosas te sorprendan menos y te confíes más, que no arriesgues tanto o arriesgues todo si no vale la pena y si la vale también. Todas estas emociones hay que confrontarlas de la manera que sea más fructífera para cada uno. También hay que dejarse llevar y disfrutar el momento. Las cosas pasan por algo, no existe casualidad.
La vida es un barrilete que hay que saber cuidar para poder levantarlo y mantenerlo. A veces se cae o se escapa, o se puede romper. Pero siempre viene un viento que te ayuda a remontar y volver a volar. Lo más lejano a la cruel realidad.
Es como cuando descalza caminás
Por las calles de la dura cuidad
Algún día con algo te vas a pinchar.
(Ahora
Sólo relax…
Y lo mismo de siempre continuará…
¡Ahora mismo!)
Esa sensación
De tus pies ardiendo sobre el asfalto.
Esa tranquilidad (se la podría llamar)
Cuando corren esas delicadas brisas
Y tus pies caminan frescos.
Por el mismo asfalto,
Pero frescos.
Esos pasos rondantes
Y ensordecedores
Que no te dejan más que oír
La inmensa y vacía nada.
Esos verdes altos
(O no tanto)
Que te hacen ilusionar
Con un mundo nuevo.
Pero no bastan
Más que tres pasitos
Que te hacen bajar a la realidad,
La miseria
Y ver la fuerza que posee la pobre y triste sociedad.
Familias felices,
Familias enteras.
Familias tristes,
Familias destruidas. A la espera…
Lujosas mansiones,
Filosas chapas…
Que una vez que hacen
Que las heridas empiecen a sangrar
Cuesta hacerlas parar.
Miradas inconcientes,
Miradas tristes,
Miradas desconocidas.
Todo el tiempo en todas partes.
El agua corre (todo literal).
Sólo basta cerrar la canilla
Y volver a empezar.
Ligeros pasos
Producto del temor
Temor a tu ciudad,
Temor a tu lugar,
Temor a tu rincón.
A lo tentador.
Pasos que
Cuando les prestas atención
Van igual de ligeros que los tuyos.
Tal vez son diferentes. Como todo.
Tal vez no tanto.
Vidrios tajantes
Te pueden lastimar.
Los evitás.
A veces sí, a veces no.
A veces es más fácil
No fijarse por donde caminás
Y curtirse.
El camino más fácil.
A veces (varias)
Soñás que el dolor
Es menor al del corazón.
A veces es mejor
Sentarse en lo gris
Y esperar un poco, poquito.
A veces las interrupciones
(Amables, claro)
Te dan alegría
Y ganas de seguir caminando
Hasta tu casa y descansar.
Descubrir.
(Me gusta)
Los pies mojados,
Esta vez,
Te dan felicidad.
Sólo por ese momento
En que te sentís fresca
Y segura de no resbalar.
Hacia casa caminando va.
No me gusta la maldad
Tampoco la sinceridad.
Sólo seguir caminando
Con frialdad,
Sin vacilar,
Sin importar.
Las llaves de tu hogar hallás.
Entrás, calmás, seguís caminando.
Por un largo camino,
Pero corto a la vez.
Ahora el piso es más fresco
Y duele menos.
Al menos ahora, ya.
Sigue caminando
Que la escalera al cielo encontrarás.
Allí habrá paz,
Mucha paz…
Sólo para ti y los demás.
“Sigue, no detengas
(Tu paz interior)”
Y al fin…
Con el calor
De tus pies curtidos…
Llegás.