martes, 5 de febrero de 2008

Hacia casa caminando va s

Es como cuando descalza caminás
Por las calles de la dura cuidad
Algún día con algo te vas a pinchar.

(Ahora
Sólo relax…
Y lo mismo de siempre continuará…
¡Ahora mismo!)

Esa sensación
De tus pies ardiendo sobre el asfalto.
Esa tranquilidad (se la podría llamar)
Cuando corren esas delicadas brisas
Y tus pies caminan frescos.
Por el mismo asfalto,
Pero frescos.

Esos pasos rondantes
Y ensordecedores
Que no te dejan más que oír
La inmensa y vacía nada.

Esos verdes altos
(O no tanto)
Que te hacen ilusionar
Con un mundo nuevo.

Pero no bastan
Más que tres pasitos
Que te hacen bajar a la realidad,
La miseria
Y ver la fuerza que posee la pobre y triste sociedad.

Familias felices,
Familias enteras.
Familias tristes,
Familias destruidas. A la espera…

Lujosas mansiones,
Filosas chapas…
Que una vez que hacen
Que las heridas empiecen a sangrar
Cuesta hacerlas parar.

Miradas inconcientes,
Miradas tristes,
Miradas desconocidas.
Todo el tiempo en todas partes.

El agua corre (todo literal).
Sólo basta cerrar la canilla
Y volver a empezar.

Ligeros pasos
Producto del temor
Temor a tu ciudad,
Temor a tu lugar,
Temor a tu rincón.
A lo tentador.

Pasos que
Cuando les prestas atención
Van igual de ligeros que los tuyos.
Tal vez son diferentes. Como todo.
Tal vez no tanto.

Vidrios tajantes
Te pueden lastimar.
Los evitás.
A veces sí, a veces no.

A veces es más fácil
No fijarse por donde caminás
Y curtirse.
El camino más fácil.

A veces (varias)
Soñás que el dolor
Es menor al del corazón.

A veces es mejor
Sentarse en lo gris
Y esperar un poco, poquito.

A veces las interrupciones
(Amables, claro)
Te dan alegría
Y ganas de seguir caminando
Hasta tu casa y descansar.

Descubrir.
(Me gusta)

Los pies mojados,
Esta vez,
Te dan felicidad.
Sólo por ese momento
En que te sentís fresca
Y segura de no resbalar.

Hacia casa caminando va.

No me gusta la maldad
Tampoco la sinceridad.
Sólo seguir caminando
Con frialdad,
Sin vacilar,
Sin importar.

Las llaves de tu hogar hallás.
Entrás, calmás, seguís caminando.
Por un largo camino,
Pero corto a la vez.
Ahora el piso es más fresco
Y duele menos.
Al menos ahora, ya.

Sigue caminando
Que la escalera al cielo encontrarás.
Allí habrá paz,
Mucha paz…
Sólo para ti y los demás.

“Sigue, no detengas
(Tu paz interior)”

Y al fin…
Con el calor
De tus pies curtidos…

Llegás.

3 comentarios:

dario luzbel dijo...

veo veo

otro espacio para abrirse

veo veo

que la realidad es pesada

y en tus letras claramente retrada

veo veo

como estas creciendo al sol

de un cielo

gris, claro, negro

como todo

veo veo

una niña linda

a la cual quiero abrazar






te amo hermosa

dario luzbel dijo...

que la realidad es pesada

y en tus letras claramente retratada*

...se me chispoteo un par de letras

Anónimo dijo...

luce no lo habia leido debo admitir,muy bueno de veritas ...

(te amo)